El piloto de 37 años, que ha participado en películas como las de la saga A todo gas, batió en su Pro 2 el anterior récord, propiedad de Johnny Greaves, por 6,7 metros de diferencia. Para ello tuvo que poner su vehículo a 167 kilómetros por hora antes de saltar por la rampa y lanzarse al aire.
El evento lo patrocinaba Hot Wheels antes de las 500 millas de Indianápolis. Para ello creó una enorme rampa, que se iniciaba en una gigantesca puerta. Así, visto desde las gradas, el coche de Foust parecía una de las miniaturas que comercializa la marca de juguetes.
Foust bromeaba tras el salto:
Básicamente bajas por una montaña rusa pobremente diseñada, porque no hay guardaraíles. Pero calculamos todo lo que pudieses imaginar, aparte del tiempo.
De hecho, la ausencia de lluvia y el viento de espalda ayudaron a Foust a lograr el récord
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